viernes, 4 de noviembre de 2011

los ojos que se tragan la lluvia de los otros

Entre tu luz y el gesto perplejo de las lunas
prefiero la maceta llena de hormigas,
o la ciudad que no se acuerda de que es inhabitable.
La longitud de una electricidad conocida,
o tu presencia.
El peso exacto de las manos
protegiendo una desnudez imaginaria
o tu sombra sugiriendo una bañera.
La danza de algunas despedidas
cuando al decir adiós también dices:
me asesino.

jueves, 3 de noviembre de 2011

los cadáveres también tienen su manera de expresarse

No dieron sus nombres.
Sólo dijeron que su aliento había sido concluyente.
El ombligo servía como respuesta.
Sus sueños siempre transcurrían en espacios cerrados.
A ella le daban miedo las alturas,
a él, los horizontes.
Ella bebía ron barato y solía llamarle baby
casi siempre forzando la voz para que pareciera más grave.
Él fumaba lucky strike y a veces era sonámbulo.
No sabían cocinar ni acostumbraban a pagar en los moteles,
a veces hablaban del futuro,
que normalmente consistía en comprar una caravana.
Acabaron en una morgue que es dónde acaban los locos
que todavía le guardan algún respeto a sus impulsos.
Sus cuerpos intactos eran medias frutas recién cortadas del árbol.
El destino no muerde. Sólo abriga a quién se expone demasiado a sus fauces de plata.
No dieron sus nombres.
Pero debían sonar como el animal indio,
 extinguido,
en una llanura de almendras.

lunes, 31 de octubre de 2011

sonreía como un buho cuando no ve en la oscuridad

No está hecho de sueños el arcén de tu edad,
tu nombre es una confitura de hierros.
Dirán que están de tu lado,
dirán que tu boca ha asumido como propio
el color del pintalabios.
Rojo rubi. Mac 205.
Insistirán en las astillas
y terminarán las frases con puntos suspensivos perforados.
Pero no te confundas,
siempre que hablan de tí,
hablan en realidad de ellos mismos.
Dirán que las lenguas no iluminan,
dirán que vienes de una canción de sílabas submarinas,
que sólo te construye un escalestrix de venas de azúcar
que has aprendido a hacer de lo intermedio tu presente.
No les creas.
No está hecho de sueños el arcén de tu edad.
Debajó de su tapa,
los años guardan
 tu verdadero nombre.

viernes, 28 de octubre de 2011

cuando las palabras querían ser más intensas que nosotros

Yo dije: Bolaño
Tu dijiste: La resistencia.
Yo dije: No, la nostalgia de la resistencia.
Y el metal de la persiana nos arrancó la luz.
La venganza del abecedario y el cemento
que le crece a algunas palabras cuando olvidamos
que las letras pesan como jarrones agrietados.
Tu dijiste: Si dejas que el misterio se alargue...
Yo dije: Sólo el dolor nos acostumbra a ciertos poemas,
sin él, nuestras heridas son imágenes.

martes, 25 de octubre de 2011

una tarde de febrero de repente empezamos a crecer

En aquella época no teníamos dolores, todavía,
sólo dientes muertos,
sudor de nectarina.
En aquella época no leíamos a Bukowsky, todavía
pero teníamos orejas hambrientas de lenguas diminutas
botones de trenca inglesa mal interrumpidos
por ejércitos de dedos zurcidos de padrastros.
En aquella época no íbamos al cine los domingos, todavía.
pero teníamos el retraso de un autobús
de número incorrecto,
el hoyuelo indiscreto de tu mejilla insonora,
sólo la voluta de humo inventada
por el trajín de ciertas bibliotecas.
Y la gota de tarde derramada en el reloj
que  medía el pequeño triunfo de los verbos.
El dolor fue el agravio ferratoso,
todo lo contrario a estar vivos,
que no significaba estar muertos del todo,
todavía.

lunes, 24 de octubre de 2011

ciudades que una sospecha que han borrado del atlas

Escribe. Contra todo y contra todos, quizás también contra ti misma. En algún indómito lugar de tu vesícula biliar hallarás también una piedra preciosa.Escribe con el pulso arrítmico de la caracola enferma. También en la incógnita. En los silencios que te roban entre el café de la mañana y el café del mediodía. También en las pieles que un día lo fueron y jamás serán ya tuyas. Escribe ante este desastre, ante un pasado que reverebera con eco profundo de latitudes sintéticas. Escribe para reivindicar de antemano la propiedad de un futuro anoréxico.Escribe por Alicia. Y también por las ciudades envenenadas de consonantes invisibles. Escribe por ejemplo, Copenhague al fondo, todavía..

sábado, 22 de octubre de 2011

la eternidad es un calendario mal ordenado

Y luego, vendré con ojos llenos de otras personas,
y te diré: no escribas esto,
llevo el jersey de aquel invierno.
Voy a quitármelo.
No puedes hacer nada por impedirlo.
Yo también he aprendido a nadar
en las pupilas del Nilo.

viernes, 21 de octubre de 2011

estados intermedios

Por una vez deberías intentar estar viva.
Decir: las cosas que destruyen a los demás
a mí me alimentan como leche de ciervo.
Por una vez podrías no ahogarte,
probar a respirar
sin sentir que quien respira es un gusano
o un trapecista ciego.
Afuera, ya lo sé, ruge un ejército de dinosaurios domésticos
adentro, saludas al destino con lágrimas en los dientes
enmedio, siempre te gustaron los cementerios al aire libre.
Pero recuerda:
No morir,
también es una forma de evitar ser un fantasma.

miércoles, 19 de octubre de 2011

but I ve a life, I ve my freedom...

No tengo vocación.
ni un cuchillo con el que cortarme la cabeza.
No te tengo,
y como hace mucho que no escribo sobre tí
no sé si todavía existes
o si un charco de plata fue tu epitafío,
tal y como los dos habíamos planeado.
No tengo orgasmos,
no veo el futbol,
no tomo drogas
(el éxtasis se me ha negado)
Aun me queda Silvia.
Digo su nombre y se extienden los secretos.
Pero Silvia, ya sabes, es rubia,
tiene los ojos verdes,
cualquier día se puede ir...

la atrocidad se parece a la calma

En mis poemas nunca ocurre nada,
como en mi ciudad
como en la superfície curva de las canicas,
el fuego se detiene
en el aliento interno de las langostas.
Los bares especiales parpadean
con una luz que ya existía antes de tu pupila.
Están esperando
el verso que explique por qué,
cuándo empezaron los recuerdos
a alimentar a las polillas,
están esperando
la circustancia sumergida
en el naufragio del pretexto,
están esperando
el antídoto con el que se vence el paso de lo días.
Pero en mis poemas no sucede nada
y como en mi ciudad,
yo soy el gato que duerme
sobre los agujeros de las colchas,
yo soy el gato que pasea de puntillas
sobre el umbral de un tejado
que se ha acostumbrado a no inclinarse.

domingo, 16 de octubre de 2011

Adolescentes que ya no son y no quieren dejar de serlo

"Eres mi parisina de Ikea
o mi París sueco,
eres un botón en la sien,
eres la evolución de todos mis defectos"
Pero yo quería ser tu leche, como antes
la niebla perforando tus fosas nasales obstruídas.
Pero yo quería ser la lengua, como era
el circuito en espiral rodeando la cintura de tu sexo.
Todos tenían razón.
El tiempo juega a hacer trampas con tus labios
como si al no avecinarse la batalla
el fusil de mi boca se estrellara contra un mes que no existe.
"Eres mi París sueco,
eres el pulso de los libros sin páginas impares"
pero yo quería ser el último de tus extremos,
el final de ese libro,
la sangre llegando al río
como llegan los truenos a la vocal extinguida
o como llega el otoño al cenicero de sal,
hacerte entender que sin nosotros,
se queda el amor,
sin violencia.

viernes, 14 de octubre de 2011

Las hadas están solas

La cuestión no es afilar el borde de la noche
hasta que podamos caminar sobre él
como se camina sobre plantas de hielo.
La cuestión no es por qué se hunde la piel
en unos ojos que ya no son tuyos
pero que no pueden ser de nadie
porque todas las partes de mi cuerpo ya tuvieron antes un dueño.
La cuestión  es si aprenderé por fín a disolverme
La cuestión es ¿por qué las hadas están solas?

domingo, 9 de octubre de 2011

antes de Almudena

Todos habíamos leído recientemente El Perfume de Suskind y nos creíamos dueños de un secreto. La vida pasaba como un fotograma para los demás pero se tornaba esférica en nuestras manos. Teníamos derecho a deformar los sentidos hasta hacerlos espesar : cada objeto y cada estado de ánimo tenían un olor, como tenían un nombre. No sólo era una marca que les daba origen, era también un indicio de significado.

La noche en la ciudad olía a azufre horizontal, Inés olía a sábanas limpias, Bob Dylan  a violetas oxidadas, Jorge a jersey de lana viejo guardado mucho tiempo en el armario, Martín  a tierra revuelta antes de la tormenta, las películas de Wim Wenders olían a gasolina, Kurt Kobain olía a agua salada, Oscar  a biblioteca, Marta olía a gato que duerme,Carlos a pólvora guardada en los bolsillos, Berta  a mermelada de fresa, los bares que frecuentábamos olían a vidrio quemado, Juan olía a telescopio, el sexo olía a leche, la droga olía a metal, Almudena olía a sangre. Almudena, que era una bendita hija de puta decidió que yo no tenía olor.

sábado, 8 de octubre de 2011

It seems so long ago, Nancy

Vino del rock and roll
o de una carretera secundaria.
Vino de un acorde quebrado
o de un paisaje sinfónico.
Siempre quiso llamarse Nancy.
Aunque antes de ella, hubieron otras.
La Nancy de Cohen
dejando entreabierta la puerta del suicidio,
La Nancy de Sex Pistols
la de los besos con lengua en el camión de la basura.
Su propia Nancy
con las manos que sudan, realidad
con la nieve impropia, cocaína.
Porque quien lo pierde todo
está a tiempo de ganar una corona de abismos.
Nadie sabía ser tan rubia como ella.
Con sus trajes hechos por el cuero
de la luz artificial de los neones
Vino del rock and roll para incendiarnos.
Pero nadie sabía ser tan rubia como ella.

jueves, 6 de octubre de 2011

el crimen

Yo supe que la adolescente moriría
y que serías tu quién ibas a matarla,
del mismo modo que uno intuye el
orifcio por el que brotará la sangre
y la infección oscura como un crucifijo
que rodea la costra de todas las heridas.

Supe que te vería hurgar con
cimientos de palabras,
en su blando cráneo somnoliento,
como si buscarás la raíz de tus ojos miopes
o aquello que ya has olvidado de la infancia.

La memoria es metálica, solo un puñado de islas,
no supiste nadar entre sus aguas de vidrio,
ni notaste la luz partida del ladrillo
ni la boca llena de pies de la carcajada del monstruo:

La memoria es una constelación de momentos
separada por sucesivas estancias triangulares.
Y
la incisión de una luna sin aliento
sobre el relámpago de su nuca de nieve.

La adolescente está muerta.
La manga del jersey se arruga con la forma vencida del invierno.

viernes, 30 de septiembre de 2011

outsiders

Ayer los ví, duendes de una urbe interesada.
Eran más jóvenes y pobres de lo que recordaban.
La amnesía es una gota de luz intoxicada.
Su sonrisa era una indigestión de hormigas,
el gesto de alegría recién desperezada,
o tal ves la droga,
o tal vez el grillo descolorido que esconden las manos de los locos.
Me asustó ser más infeliz que ellos.
Me asustó la circunferencia de los ojos sin llave.
Supe que a la tristeza le llamaron normalidad.

martes, 27 de septiembre de 2011

Insana

Lo sabía.
Las latas de conserva han empezado su venganza
contra un desierto que termina en mi intestino.
Soy huérfana de satélites huraños.
Tu eres la carretera por la que nadan los eclipses,
pero no hay reptiles que desplieguen impostura.
Septiembre es una máscara
que no acierta a disfrazar
la caducidad reconocida.
No hay tiempo ya ni para el vómito.
Resignarse es una estación a última hora.
Fuera de la casa están creciendo
baúles de insectos y desorden de muecas de ácero
como insultos de carne pegajosa.
Lo sabía:
Nadie ha pescado estrellas en mi boca.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Las paredes siguen frías

En el centro, sus ojos, azul invertebrado
El letargo parece una forma geométrica
pero sólo es el ensayo,
una certeza horizontal.
Habían vaciado sus pasos hasta allí
miles de pájaros sin color,
como aspas afiladas de verdades.
Los relojes habían vuelto sus espaldas hacia el mar
y el silencio dentro de su boca construía un refugio imaginario.
Las paredes frías como sobres cerrados
sabían que la adolescente estaba muerta.
Ya nada me sucederá, pensaba ella,
la vida sólo es de la muerte intermediária.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Valencianos perdidos en Barcelona

Álex quiere ser músico,
y se le come por dentro la mugre
esa mancha como de alga venenosa,
 no saber qué hacer con el talento.
Y en el mientras tanto de un cigarrillo
el pulso de mil aceras se rebela contra nosotros,
se ha roto en dos la calzada,
Y Teresa con los ojos presentes,
inquietud en fuga,
construye el retablo de lo que va a ocurrirnos,
inventar una ciudad desde el principio,
desabrochar sus semáforos
 el óxido encendido de sus labios.
Ella se dobla sobre sus límites,
retrocede en la conquista y dice:
todo lo que ves será nuestro algún día.
Así, temeraria, su nuca de ceniza improvisa una danza
con hambre de  cosas que aún no tienen nombre,
y la marca en el cuello que no olvida su explosión,
una maleta de olvido y otra de nieve,
el precipicio que traen los carteles luminosos de las ciudades,
cuando aún no se ha conquistado su arrecife inoportuno de domingos.
Como Alan cuando se tumba en los portales para decir:
Si yo no proyecto sueños, nada sucederá.
Y yo veo los sueños bajar por los bordillos;
doblar esquinas, cruzar avenidas,
callejear desorientados
como saliva que no está prevista...
y les susurro a los sueños que aun no, hoy, todavía...

lunes, 19 de septiembre de 2011

De todas maneras ella tampoco se parecía a Briggitte Bardot

La adolescente muerta supo que besarle era
como morder el pigmento de un póster de James Dean.
Ya nadie tenía diecisiete años.
Pero aun así decidió permanecer en las ruinas de aquel instante,
es extraño el tiempo que se toman ciertas noches para desaparecer...
Desde el otro lado del misterio, James Dean sonreía sin surcos
como si no supiera que era un fantasma,
como si no llevarán condena sus ojos, al enrojecer.

sábado, 17 de septiembre de 2011

él no sabe habitar dentro del hielo

Ella ya no tiene culpa del regreso.La hipnosis sintética en que se detuvo
te pertenece tanto
como el puñado de cuero que mastica.
Para ella, todo lo que sucedió es hielo.
Una geografía en la que sólo caben
los dolores escogidos,
espasmos inyectados de estructura espongiforme.
Para ella todo lo que sucedió sigue ocurriendo.
Pero tú sabes que el presente es un átomo,
un esfuerzo inútil por nadar hacia atrás,
como hacen ciertas sirenas averiadas.
Se ha detenido el mar
y el retorno flexible de las olas.
Su presencia es el susurro
de un pez sin memoria.
La adolescente muerta se asoma al acantilado
y recuerda el orígen del hueso desnudo:
lo lejos que están de tus manos, las raíces.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

la canción de la adolescente muerta

No guardo el cofre de la adolescente muerta,
aunque quizás no es de acero el metal
de la lágrima que no se atreve a estar viva,
ni tampoco es de lluvia su aliento.
La adolescente muerta imita la caligrafía de tus párpados,
el alambre oxidado de tus piernas arqueadas
y la propuesta de sonrisa manchada de café.
Hay quien aprende a bailar con cuerpos cercenados.
Pero ella no.
Ella siempre echó de menos tus pies.

martes, 13 de septiembre de 2011

Nos quedará siempre

¿Cuánto Paris hemos tenido?

Y ciega el alcance de una mirada transversal,
al otro lado de la mesa,
dónde se acumulan las preguntas
como cervezas que temen vaciarse del todo.

Yo soy una experta en París..

Yo sé que París cabe en una habitación,
en aquel somier en el suelo
que agotaba las palabras que todos comprendíamos,
las piernas modernas que se abrían y
unas muecas antiguas que querían ser eternas,
el azar de orificios cansados de mentirse,
y de pieles extendidas como asfalto de ciudad,
exentos de imprudencia y de desencanto,
hambrientos de delicia, el futuro era una fiebre.

Mientras la mirada transversal impacta con una duda
y la pregunta ya no es pregunta
sino una sustancia verde que quiere ser recuerdo
pero se parece a la mediocridad.

Alrededor de nuestras lágrimas han construido palacios de ikea,
no nos dimos cuenta de que crecían,
de que se comían las somieres en el suelo,
de que arrancaban las hojas y los versos,
las posturas y las espaldas enmarcadas en la pared.
Nos conquistó su inmediatez, su seguridad de tornillos,
la limpieza de sus formas depuradas, como corcheas
argumentando una sinfonía de Bach.
No lo paramos a tiempo.
No lo vimos venir.

París no fue suficiente.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Silvia llama a las tres de la mañana

Te limpias las voces de los demás,
con gestos de pez susurro
y septiembre teje una lombriz
que me viene a decir que son humo,
 tus dientes.
Solo se enciende un par de veces al mes
el bazar donde te venden el mar, a puñaladas.
La sangre que corre después
nunca te recuerda tan pálida.
Se equivocan tus ojos, desdén.
¿y qué más?
Se equivoca tu geometría de escamas.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Ciudades que nos borran el camino

Tu ciudad tiene una lluvia matemática,
hilvanada de paraguas en silencio,
No inventaron este lugar para mí.
Ahora, otras ciudades se enroscan en mi cabeza,
como una corona de peces muertos.
Quiero regresar a aquel portal,
quiero jurar la llegada de todos los comienzos.
Plazas que son clavículas,
recuerdan sus grandes noches...
Yo estuve en alguna de ellas,
yo fui también sus intestinos,
el azufre necesario de su lágrima.
Pero esta ciudad olvida sus alientos,
sus órganos internos
heridos de indolencia
No iré a ningún sitio
si no respiras conmigo las ventanas,
agujeros oscuros de duendes en cuclillas,
No iré a ningún sitio mientras haya miedo,
miedo de rodillas estáticas,
miedo de afilar, por si acaso, los cuchillos.
Y es entonces, con el terror atenazado en los nudillos
cuando comprendo que en realidad
hace ya mucho que no estás
y no hay ventanas, ni portal,
ni desagüe compartido,
ni frontera digerida,
ni abrazo que me salve de mí misma.
Todavía guardo tu saliva purpura al decir:
Las ciudades nunca se parecen a nosotros.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Elisabeth Vogler ha perdido el habla

Soñaba con que la esperaran en una estación llena de paraguas,
pero hacían falta muchos paraguas,
demasiados paraguas,
y dejó de llover,
desapareció la estación,
nadie la había esperado nunca.

miércoles, 31 de agosto de 2011

En la estación fantasma


Viajar en tren es como ver películas,
colección de fotogramas perforados,
que se arrancan unos a otros,
muerden el presente hasta convertirlo en paisaje.
Viajar en tren es un misterio lleno de noche,
donde se esfuma la luz que tienen los secretos,
donde se roba la imagen que apenas se adivina,
y el futuro transcurre en las vias que mecen
el minuto oscuro de las horas.
Después, al despertar, un nuevo mundo,
exhibiendo orgulloso su impreciso fragmento,
errores sinfónicos y melodías de ácaros,
minúsculo el latir de otro mapa,
que apenas te cabe en la mejilla.
Valencia, sopa cenicienta,
hundida en su capota de grises estresados,
edificios asimétricos que te devuelven la sonrisa,
siniestra con la ruina que dejan los veranos.
Sé de huir los territorios,
sé del desorden
y sé de ver pasar trenes,
que nunca volvieron,
que no me esperaron,
que jamás me atreví a preguntar
a dónde diablos iban.

viernes, 1 de julio de 2011

lo que debió haber pasado

NO
ENE O.
Los amaneceres sonreirían siniestros
si me vieran retroceder.
Es cierto,
estoy hambrienta.
Voy al acecho de un mordisco de pasado
que avive nuestra incisión de noches encubiertas.
Pero no.
Me quitaré toda esta infancia a puñetazos,
arrancaré toda la piel que me disfraza.
Aquella, a la que besaste con los ojos abiertos
no vendrá ya ninguna noche,
Aquella, a la que sostuviste entre tus brazos
no vendrá ya ninguna noche.
Aquella, con la que compartiste la carne indigestada
y una niebla nocturna,
no vendrá ya ninguna noche.
Aquella, con la que solías desvelarte
ya no existe.
Este presente que hace aguas en tus manos,
es sólo un espejismo.
Por más, que mis labios me desmientan,
por más que tu boca me persiga.
La nostalgia es una forma de resistencia, inútil.
Nadie sabe abrazar las brasas de lo que ya ha ardido.
Ineficaz es la memoria,
cuando se empeña en retener su feudo de ruinas enmarcadas.
No inventes, caminos de vuelta.
Parecen atajos
pero son laberintos,
en ellos el tiempo es sólo un tubo sin historia.
No nos perdamos más.
Con tu rotunda presencia de recuerdo,
no quieras hacerte realidad.
Guardémosle a los años, el respeto.

domingo, 26 de junio de 2011

lo que pasó realmente

No digas que amanece.
No resuelvas que es tarde.
Es tan tarde que en realidad, puede que no exista otra noche.
No quiero crecer.
Tu piel es una respuesta a esa pregunta.
¿Qué hacer con los años que se nos indigestan?
Y tu boca, hoyo de mi miedo,
y tus ojos murmurando que en el intento todo lo has perdido,
te ha costado tu esfuerzo, lo admito
llegar hasta aquí y zurcir con tus labios
el final de un interrogante presumido
Te contaré una anécdota más sobre nosotros,
de esas que olvidas a cada encuentro,
historias de semen navegando entre poemas,
de mañanas de boca seca y pitillo inconsumbible
de madrugadas a trompicones y de mobiliario urbano.
Historias de insistir en la costura del cuerpo.
Historias de espantar la muerte con arañazos inversos.
Historias de haber vencido a la arena silenciosa que fluye
en el gesto amargo de todos los relojes.
Esta noche no es nuestra,
le pertenece al mundo,
nosotros nos limitamos a mirarnos desde el abismo
a saludarnos con el placer entre los dientes.
Puede aún que nos salvemos los dos.
Desde tu azotea, la vida parece un enser empaquetable.
Miénteme y dime que incluso yo encontraré la calma
aunque eso signifique estar lejos,
lejos de todo lo que es llama
:cerillasdecapitadas,
mecherosinsuficientes,
lágrimasdegasnocturno
que buscan su presa fácil,
gasolina para pieles inflamables.
Desprecio todo lo que se enciende
y sin embargo
cuando te acercas
carrusel en llamas
arcén que no se olvida del incendio
Dí que yo jamás me apagaré.
Aunque ya no haya más noches
ni guerra antagónica
ni orgasmo mudo.

viernes, 3 de junio de 2011

Sé que una tarde de otoño de repente empezarás a pensar en M I

Dentro de algunos años,
no te abordará la inquietud a horas intempestivas,
no necesitarás encontrarme para saber que estoy viva
y que el mundo se guarda una segunda parte
en la que aun tenemos el sitio que habíamos reservado.
No tendrás que rescatarme de ningún peligro
porque ya me habré entregado a ellos.
No despertarás adolecido de culpa,
con mi fantasma esperando en el umbral de la puerta
dispuesto a rasgar con tijeras plomizas
la calma aparente de tu refugio perfecto.

Dormirás con otra,
tendrá una sonrisa amable
y en sus palabras no habrá lugar
para segundas intenciones,
desearás a veces,
escuchar de mi boca la palabra A M B I G Ü E D A D.
No te dará complicaciones
Aprenderá a hacer malabarismos con tus ataques de indiferencia
no se quejará de los cansancios
ni de los veranos insomnes
desordenando los astros con relatos nocturnos,
arrugando los dedos
como un espasmo antiguo
por ser incapaz de tolerar
la ausencia de sangre.

Nunca le hablarás de mi,
ni siquiera al principio
apenas un leve recorte,
la crónica de algunas despedidas
dirás "se fue" "no volvió" "nunca fué mía"
Le pedirás por favor, que no te haga más preguntas

Pero antes de que tengas ganas de darte cuenta,
cuando pasen los síntomas,
los recuerdos que te llevan a empujones al pasado,
cuando se traspapelen las agendas
y prescriba el tiempo que teníamos
para encargarnos de nuestros sueños,
de repente, una tarde
empezarás a pensar en mí desde el principio
y te preguntarás quién fui
Y lo que es más importante
te preguntarás quién has sido
En qué te has convertido
A pesar de los dos.
A pesar de tí mismo.

martes, 31 de mayo de 2011

Sé que una tarde de otoño de repente no pensaré más en T I

Cada vez que te nombro
pierdo una batalla contra mí misma.
Cada vez que te nombro,
se deshace un ovillo
se prepara un invierno.
Y me pongo triste,
tan triste que creo que puedo disolverme en mi propia tristeza,
tan triste que pienso que me haré líquida,
y me derramaré sobre algún riachuelo sin orígen.
Los objetos pierden su habitual temperatura.
estiran las formas sus contornos
hasta convertise en un rictus llano y circunspecto,
cofre de todos los destierros
a los que acudo deseosa
para fingir que no existes.
El pasado es elástico.
Un viento huracanado, entonces
arrasa todas esas cosas que ya no tienen réplica
que bailan como cerillas huérfanas
del fuego que un día creyó necesitarlas.
Y los matices, grava del mundo entumecida
que empezaron a vivir porque tu boca les dio
significado,
se sumergen en agua infecciosa,
sin que tus palabras ni las mías
puedan hacer ya a estas alturas
nada para rescatarlas del naufragio.
Como un ejército de bailarinas sin pies
Como una manada de pestañas sin ojos
Abrupta manera, cada vez que te nombro
de saber que no existen ya razones para el reencuentro.
Se desteje el mundo a base insistencia.
Tenía razón quién dijo que en realidad nunca elegimos

Tal vez no nos merecemos elegir.

viernes, 27 de mayo de 2011

Destino cruel para joven primavera

Eran buganvillas
y siempre al mediodía hacía sol.
Tu entrabas, yo salía,
puede que fuera al revés.
Me llamaste tu
con la voz de quién se sabe ojos inmensos
a quien no se le puede negar la oscuridad,
ni siquiera la luz mal digerida.
Aunque quizás te llamé yo,
pronuncié tu nombre con soberanía de eses,
dejando escapar su murmullo de sal.
En medio había una verja poderosa,
dónde se enredaban silenciosas las mentiras que uno sólo dice cuando todavía va al instituto.

Yo sabía que la verja era invencible.
Sólo sentí el temblor del óxido
al acercar mi mejilla contra el hierro,
tus ojos al otro lado cerrados,
como esdújulas mordiendo a las vocales
y el labio insistiendo en el labio
con sonido de madera rota y de agravio húmedo.
No más nubes.
Siempre hacía sol al mediodía.
Tu y yo nos besamos.
Y entonces las ví:
manadas de buganvillas salvajes
a punto de devorar la verja,
a punto de devorarnos con sus raíces de marzo
y su tintineo fucsia acostumbrado al terror.
Tu lo confesaste todo al cabo de los años:
Antes de que pudiéramos mirarnos,
ellas ya nos habían convertido en recuerdo.

lunes, 23 de mayo de 2011

Poesia ante la incertidumbre

Hace unos días en plena revolución en SOL cayó en mis manos este libro, personalmente en poesia como en arte como en la vida exijo a los autores compromiso, honestidad, el mundo de las ideas debe de estar al servicio de la realidad, hacerse eco de lo que ocurre, reflejar los malestares y las rozaduras del sin vivir cotidiano, del desgaste político. Es un libro de poetas que viven su presente y lo luchan, con metáforas, con versos en carne viva, que hacen frente al abismo del mismo modo que respiran, que miran a un futuro inquietante con la única ayuda de las palabras.







Entre todos los poemas y quizás por los tiempos que corren me quedo con este:



INVOCACIÓN de Raquel Lanseros


Que no crezca jamás en mis entrañas

esa calma aparente llamada escepticismo

Huya yo del resabio, del cinismo

de la imparcialidad de hombros encogidos.


Crea yo siempre en la vida

crea yo siempre

en las mil infinitas posibilidades.

Engáñenme los cantos de sirenas,

tenga mi alma siempre unpellizco de ingenua.

Que nunca se parezca mi epidermis

a la piel de un paquidermo inconmovible, helado.


Llore yo todavía por sueños imposibles,

por amores prohibidos

por fantasías de niña hechas añicos.

Huya yo del realismo encorsetado.

Cónservense en mis labios las canciones

muchas y muy ruidosas y con muchos acordes.




Por si vinieran tiempos de silencio.

jueves, 12 de mayo de 2011

Pensar en ella era escaparse

Querías inventar historias y luego destruirlas,
ir quemando los cuerpos, las habitaciones desorientadas,
en lentas resacas de domingo,
dónde ya no pasaba ni el tiempo,
sólo pasabas tu, cargada de duda y derrota,
ni el mejor de los gestos esbozaba
la belleza que nunca fué tuya.
Y amaste la noche como amaste las cosas que la noche escondía.
Una ojera pronunciada
la verdad, el vacío, la insistencia.
Ese "aceptar las rebajas", todo lo que ya no será de nosotras,
las palabras que se escurrieron, las promesas calcinadas,
los años que nos abandonaron como abandonan los arrecifes sus frutas venenosas.
Un día lo tuvimos todo y devoramos con mandíbulas salvajes
la suerte y sus hiladuras turgentes,
se nos atragantó,
quizás no fue suficiente.
Un día lo tuvimos todo y se estremecieron las certezas
se removieron las raíces de los árboles voraces,
pasó la lluvía fugaz, el tiempo de éxtasis y miseria,
paso el instante, las llamadas insomnes,
el abismo ahogado de los callejones nocturnos.
Solas de luna, solas desordenando carcajadas,
solas de mancha de rímel y besos neón,
solas de noche entreabierta
solas de espejos que nos invitaban a entrar.
Nos quedamos tan solas
que un día ya ni hubo soledad,
sólo lagartijas estiradas al sol,
sólo la herida incandescente en el reverso del codo,
los lastres de las maletas vencidas,
un tour de force con las sombras que no quisieron quedarse.
El infierno era esto,
tantas formas de ensayar que estamos muertas.

domingo, 8 de mayo de 2011

El prefería el J A Z Z

Si bailáramos
tu dirías que yo he envejecido los discos,
mi forma de reir, rozando las paredes
y tu ritmo tenue sin breve estridencia,
puñado de huesos fracturados,
así, como nosotros mismos
nuestro aliento da terror.
Años transcurridos en el mismo barrio cejijunto
viendo mermar los setos de alrededor,
¿Por qué el otoño nos espía?

Porque no hay mayor tortura que una condena de días iguales.
Yo quería entregarte una verdad perfecta,
pero sólo me salían lágrimas
o palabras que retrocedían en mitad de la saliva
porque no encontraba su entonación.
Se quedaban desiertas
esperando una metáfora volante,
y morían aisladas al final del discurso
como verbos empujados al suicidio.

Tu querías callar para que tu silencio hablara,
intruir dónde se acerca esa franja
en la que borras la frontera con nosotros,
sin que puedas reclamar ni un cuerpo a cuerpo con tus dudas,
ni tu colección de miradas cabizbajas.

Era difícil enconrar la salida o la pausa
que nos retuviera un momento en el presente,
aquellos discos de vinilo, volver a los sesenta,
fingir que el tiempo ya no es tiempo
sino un personaje más
que se empeña en perseguirnos.

Yo quería inventar un atajo
para que ninguno de los dos se diera cuenta,
de que el final era el final
y no una excusa maquillada
pero tu dijiste:
"ningún eufemismo puede ser ya anestesia"
Quise que estar cerca de tí,
quisiera decir estar más cerca.
Luego, notas asonantes
la vibración misteriosa de un mundo que desapareció,
vestigios de nuestro principio

¿Por qué ya nunca bailamos?

miércoles, 4 de mayo de 2011

La tregua concedida




Viento-libertad y olor a acetona,
el mar mucho más lejos,
inabarcable en la gruta urbana
semáfotos que pestañean a mi paso
y bebés que hacen muecas
como si sus madres no mirasen.
La bicicleta mucho más rápido,
paralela a mis huesos,
con pedaleo titubeante
que esquiva la vida y sus síntomas,
estallido de un drama
a la salida del metro,
coches que nos acechan,
edificios que no han reparado,
en su solemne presencia de siglos escindidos.
Sólo me ocupa, el material cernido sobre su peso propio,
la gravedad de todo lo orgánico,
árboles y plazas enroscadas al paisaje,
como si no les importara mi existencia
y todo cupiera en el alcance mínimo
de una respiración acertada.
Todos estamos bien,
la ciudad no me miente.
Aquí esta lo imprescindible.
No me resisto.
Transcurro
Pedaleo que se mece
en la filigrana infinita de tu calle,
estados de vida itinerantes,
procesos cotidianos,
que invitan a observar cómo huye el silencio.
Más tarde,
sólo si tú aún quieres,
estrellas que nos toman el relevo.

Alguien dijo que la vida podía ser una banda sonora de Yann Tiersen,
ojalá, noche, cuerpo, mundo, .

domingo, 1 de mayo de 2011

M A N T E Q U I L L A




Punta de los dedos perforada
alcanza tacto fronterizo de piel,
y silencio de respiración contenida
corta en dos distancia mínima.
Labio-desafío abrocha
beso converso reciclado
mientras, sonido de piedras que huyen
trepa por muslos escarpados.
Al fondo, precipicio
ojos que retienen
lodo y líquido de escamas
pies retorcidos, reclaman entonces
movimientos de astronauta retirado.
Ya huesos de la espalda responden
súplica de costilla,
después tu boca abre hacia dentro
llamas invisibles de estómago.
Sábanas envuelven nuestra batalla-cristal
no el plástico, hoy, aquí no es Laura Palmer.

sábado, 30 de abril de 2011

Tout va bien





Viendo una película de la Nouuvelle Vague,


sólo pienso en la palabra HUMO,

manchas en blanco y negro

pronuncian frases francesas y alargadas,


hablan del amor

o de los desagües de París.

El cine es un animal parasitario,

el último triunfo resultó una derrota

los amantes se traicionaron entre ellos

y dentro del mayo francés

encontraron una lombriz.


No más revolución,

sólo Briggitte Bardot en camiseta

palabras que se dicen

para frenar el tibio desierto de las ideas

palabras que recuerdan

a postres con nieve.


Los personajes caminan

como si no tuvieran guión

ni sitios a los que ir,

todos arrastran su lluvia,

conviven con su dearraigo y bostezan.


Llevan todo este tiempo esperando a Godard

en un decorado que ya no es París.

lunes, 25 de abril de 2011

Cae la noche en las pupilas

Sin apetito
y esos ojos eternamente dibujados
en las palmas de mis manos
pestañas que caen despacio
como se desprenden las flores
de lo peor de sí mismas.

Palideces
y hablas de geometría errónea
las curvas que tenemos y nos quitan
la distáncia entre cadera y planta del pie.
Como si quisieras todavía construirnos
en el alma de arcilla, moldeable
para ser quiénes en realidad hemos sido.

Y yo en tanto pienso
que todo duele si pronuncio tu nombre
pero no tengo otro socorro que sus sílabas,
espejo o precipicio
costal o trinchera.

Tu quieres creer que el cuerpo nos descubre
nos impide marcharnos en cuclillas
Yo sé que el cuerpo nos desborda y es asfixia
un territorio escuelto
en el que no aprendimos a quedarnos.

Vendrán de nuestro lado
y algún día se ahogarán en nosotras
nombres de rostro grave que se atarán a tus pies
lodo infecto de futuro se cernirá sobre tus ojos,
y no habrá ya más pestañas, ni línea sublime de tus cejas
ni corona en el pecho
ni boca de sangre y noche.

Tu dices:
Sin embargo, todo es posible todavía.
Yo finjo creerte y consiento.
Porque sólo sé darte certeza
saludarte con memoria en los labios,
no puedo negarte ni el principio de mentira
cuando susurras en el centro del invierno:
-Quédate.

sábado, 23 de abril de 2011

Sábado de ingloria

Día gris, oscuro omnívoro y sin viento,
ha hecho jirones un cielo desenterrado
no hay nada lleno, a todo objeto le falta algo
una pieza clave , imposible de nombrar
o la ceniza invisible de las manos que
ocultan un objeto azul
bajo cantidades de piel que esconden formas de sonajero
Nadie llama ya
A nadie, nadie le llama.

Lámparas esquizoides
deciden no iluminar partes caprichosas de la estancia
las otras, a la rica intemperie
oscuridad que no teme la tiniebla
Nada te dio en sus labios
aguacero, químico temblor, su boca te sabe a los domingos
como un arrecife de comercios cerrados
así los NO se han quedado en evidencia
tender con pinzas de quemar metal
manchas de ingredientes poliformes
siniestros como escápulas,
hacen una mueca, lloran.

viernes, 22 de abril de 2011

YO te KOnocía tanto tiempo después

Con esa delgadez tan yonki,
con esos ojos canallas
de quién se ha resignado a ser víctima
sobre todo de sí mismo.

Con ese mordisco indecente
de labio inferior torturado
Con ese gesto de dandy
pasado de década y de cubatas
Con esa sonrisa-homenaje a las formas de oscuridad

Con la insensatez que quién aun cree
poder llamarse idealista
Con esa colección de heridas a mitad cicatrizar
y ese asalto de noches a la caza de unos labio sin pretextos
Con todo eso. Ahora comprendo,
que la memoria no es la cruel cuchilla que divide el tiempo
sino este regresar al placer compartido
esta manera de sabernos
ganadores de batallas necesarias,
perdedores de bocas entreabiertas

Con un puñado de colchones en el suelo
de arañazos en portales escondidos,
de paredes empañadas del aliento
de la forma de tu nuca retorcida.
Ese era nuestro reino violento.
Escusas para marcharnos pronto a casa
o a reptar por cualquier piel alcholizada
y cuestionar la realidad resbaladiza

La memoria es lo que hace que lo que ocurrió ayer
ocurra, en realidad siempre.
Con esa delgadez tan yonki,
cualquier callejón era una cama.