sábado, 22 de octubre de 2011

la eternidad es un calendario mal ordenado

Y luego, vendré con ojos llenos de otras personas,
y te diré: no escribas esto,
llevo el jersey de aquel invierno.
Voy a quitármelo.
No puedes hacer nada por impedirlo.
Yo también he aprendido a nadar
en las pupilas del Nilo.

5 comentarios:

  1. el título es tan bueno que aunque no hubiera poema ya lo habría

    ResponderEliminar
  2. Con tu nado llegarás a tantos nuevos mundos...

    ResponderEliminar
  3. Cuesta aceptar eso de que uno siempre nadará, aunque sea brevemente, en pupilas ajenas.

    ¡Maldito eterno retorno!

    ResponderEliminar
  4. Usted debe de hacerse cargo de estos suspiros...

    ResponderEliminar