sábado, 17 de septiembre de 2011

él no sabe habitar dentro del hielo

Ella ya no tiene culpa del regreso.La hipnosis sintética en que se detuvo
te pertenece tanto
como el puñado de cuero que mastica.
Para ella, todo lo que sucedió es hielo.
Una geografía en la que sólo caben
los dolores escogidos,
espasmos inyectados de estructura espongiforme.
Para ella todo lo que sucedió sigue ocurriendo.
Pero tú sabes que el presente es un átomo,
un esfuerzo inútil por nadar hacia atrás,
como hacen ciertas sirenas averiadas.
Se ha detenido el mar
y el retorno flexible de las olas.
Su presencia es el susurro
de un pez sin memoria.
La adolescente muerta se asoma al acantilado
y recuerda el orígen del hueso desnudo:
lo lejos que están de tus manos, las raíces.

2 comentarios:

  1. Cuántas cosas hay que sin pensarlo, dejamos atrás y ya no vuelven... Cuántas cosas hemos dejado de vivir por miedo al fracaso, cuando el fracaso en realidad es no vivir lo que uno quiere y desea.
    Cuántas cosas del pasado nos hacen sentir en el presente desnudos...
    Cuántas cosas me has hecho sentir en este escrito...

    Hoy, me quedo en tu hogar que es todo lo que no ha sido y lo que fue.

    Abrazos concentrados de ilusiones.

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